31 diciembre 2015

UN NUEVO AÑO

Después de un buen tiempo sin redactar unas líneas en este espacio, pienso ¿Qué mejor momento que el último día del año 2015, para retomar la narración de muchas de las historias, que suceden en nuestras queridas tierras castellanas, y en nuestros preciados bosques ibéricos?

Un año, 2015, en el que ha habido muchas cosas que contar, que compartir en este blog. Desde preciosos bandos de ánsares comunes, caretos grandes y barnaclas cariblancas observados a placer, en la Laguna de la Nava, en Enero, hasta las malvasías cabeciblancas, en nuestra peculiar y bonita Castilla- La Mancha, pasando por multitud de pajarillos observados en parques y sotos; Moritos, espátulas e incluso flamencos, entre otros muchos, en quizá, uno de los espacios más tratados durante este año, el Azud de Riolobos. Estos son algunos de los momentos ornitológicos, que han tenido lugar en esta, sin duda apasionante temporada. 

Apasionante también, el trabajo de forma voluntaria que he podido desarrollar junto a otro muchos compañeros y amigos, no en todos los ámbitos que me hubiera gustado, por diversas razones, pero sí en multitud de proyectos. Compañeros y amigos que, merecidamente, se han ganado no sólo que les recuerde en estas líneas, si no el compartir momentos únicos y apasionantes dentro y fuera de estos proyectos y aficiones. Éste, el compartir y disfrutar con todos y cada uno de ellos las diversas aficiones que tenemos, es por supuesto, lo más importante de este año 2015, factor que también lo ha sido en años anteriores y lo será en los sucesivos. A todos pero en especial a las siguientes personas y amigos, gracias por cada uno de los momentos vividos a vuestro lado. 

Gracias a mi familia, en especial a mis padres, que desde bien pequeño aguantaban carros y carretas, crudas heladas en Villafáfila y bochornosos calores en la amada Extremadura. Gracias por esa paciencia, esperando encontrar a tal especie o contando el grueso de una bandada de anátidas, cuando aún era un enano. Gracias por esa concienciación que supisteis y sabéis darme, cuando ya conocíamos mi afición hacia la naturaleza. 

Gracias también a mi pareja, que me apoya y me incita a seguir con esta más que afición, diría que pasión por disfrutar, concienciar y conservar a nuestra biodiversidad. Gracias por esos consejos sobre este blog y ese esfuerzo diario por que siga escribiendo y actualizándolo.  Gracias por esa primera guía de aves en idioma no castellano. Gracias también a ella por todos esos momentos que tanto, dentro y fuera de esta afición, sabe compartir, darme y vivir a mi lado. Gracias por ese día a día.  Takk for at dag for dag.

Gracias a mis queridos y apreciados amigos, Joaquín, Manuel, Carlos y Charo, agradecer todos esos momentos en los que hemos coincidido como compañeros de mañanas camperas, de sol a sol, de esas ayudas fotográficas, de esas bromas y esas risas, esos piques pajareros, esa subida a Gredos donde casi echamos el hígado, esos cafés y pinchos en nuestra particular "sede", en ese bar que tanto visitamos para acuciar el hambre y sed en nuestras salidas al campo. O incluso, en las bravas aguas del mar Cantábrico en busca de esas marinas junto a dos promesas como lo son Cristian y Miguel. No me olvido tampoco, de la colocación de cajas nido, y otras acciones realizadas, sumamente importantes, este año a vuestro lado.



Por supuesto, gracias a todos los compañeros del grupo local Seo- Salamanca, Salamanca Natural y del Centro de Recepción de Fauna Silvestre "Las Dunas" y profesores de la Escuela de formación profesional Lorenzo Milani. Miguel, Ángel, Carmen, Manuel, Guillermo, Vicente, Santiago, Belén, Teresa, Alberto, Carlos, Pirri, Tito, José Luis, Alfredo, Jesús, Alberto, Juan José, María Eugenia, Rocío... A todos ellos y  a todos los que colaboramos dentro de estas actividades y proyectos.

No quiero olvidarme de nadie, y por supuesto tampoco puedo olvidarme de esas mañanas de prácticas en el CRAS de Valladolid, junto a un apreciado amigo, que hizo que ambos aprendiésemos el uno del otro, y el cuál tuvo la gran idea de enseñarme su tierra o segunda tierra y mostrarme muchos parajes extremadamente bellos, de la provincia castellana anteriormente citada. Gracias, Iñaki. 

Gracias a mis tíos, en especial Andrés y Yolanda que me acogieron como un hijo adoptivo, durante esas prácticas.

También gracias a Miguel Rouco, por solucionar diversas dudas de especies, siempre con su buena disponibilidad y trato. 

Gracias también a Antonio, al que cariñosamente me gusta apelarle como "El Canario" y a su familia, que verano tras verano, y ya son muchos, compartimos esas agradables y apasionadas charlas, muchas veces de temas relacionados con este tema.

Y muchas gracias a todos cuantos seguís mi blog y leéis estos relatos por este u otros medios. Son ya más de 5 años, compartiendo algunas historias de la naturaleza salmantina en este espacio, y sin vosotros también sería muy difícil continuar haciéndolo. 

Creo no dejarme a nadie, pero si mi cabeza, a veces de chorlito, se olvida de alguien, Gracias. 




















29 octubre 2015

EL GUARDIÁN ENTRE EL CARRIZO

Amanece en una pequeña laguna del centro sur peninsular. Las gotas del rocío, aún congeladas en los "plumeros" del carrizo, comienzan a derretirse bajo los tímidos rayos del sol. Poco a poco, a medida que el astro rey  comienza a desperezar la vida de la laguna, observamos desde los observatorios, todo lo que sucede, mediante nuestro material óptico.
Los pajarillos comienzan a cantar, los flamencos aún dormitan tranquilos en el centro de la laguna, y los ánades comienzan a llegar a ella, después de una noche alimentándose en los campos cercanos.

En esta ocasión, os resumiré lo más destacado, de un viaje relámpago a diversas zonas húmedas de la provincia de Ciudad Real, en la compañía de mi buen amigo Joaquín del Castillo. Nos disponíamos a observar a la comunidad avifaunística, que se concentra en estos reductos húmedos.

Nuestra primera parada la protagonizó, la laguna Grande y Chica de Villafranca de los Caballeros. Grandes extensiones de carrizo y una lámina de agua considerable, bañaban ambos humedales que no conocíamos. Un pequeño bosque de tamarindos y un joven pinar constituían, junto a los campos de labor, los principales ecosistemas en la zona.
Centramos nuestra atención, en las grandes protagonistas del viaje, las aves acuáticas. En el interior de la lámina de agua, humanizada con varios embarcaderos, encontramos más de una treintena de los bellos Patos colorados y buenas concentraciones de Gaviota reidora. Entre la protección del carrizal, descubrimos a una Garceta grande, gorriones morunos y tarabillas comunes entre otros. (Destacar el asombro por el gran tamaño de algunos ejemplares de esta última especie).

Macho de Gorrión Moruno




Sin mucho más que destacar, continuamos hasta la siguiente parada. El complejo lagunar de Alcázar de San Juan, nos ofrecía mucha más variedad y cantidad, además de unas instalaciones de uso público más útiles y mejor conservadas que en el anterior humedal.

Buenas concentraciones de Porrón europeo, centenares de Cucharas europeos, algunos individuos de Ánade rabudo, 3 Malvasías cabeciblancas, Calamón y buenos números de Flamenco común, fueron algunas especies destacadas.
El comportamiento de un  bando nutrido de Focha común,  con más de 50 individuos, en el que se asociaban las tres malvasías, nos llamó la atención. Ante el acoso de los numerosos individuos de Aguilucho lagunero, que pudimos observar en la zona, repetían el mismo movimiento. Cuando la rapaz se acercaba y los sobrevolaba, salían del tupido refugio del carrizo y las eneas, a  una zona  más abierta, y cuando el peligro se alejaba volvían a la vegetación palustre. La única explicación que encontramos a este hecho, fue que la profundidad de las aguas y la forma compactada del grupo fuera un factor disuasorio, para que la rapaz pudiera capturar algún individuo.








Después de observar un buen rato la zona, y de la necesaria comida, nos acercamos a la Laguna de Navaseca, ya conocida por los lectores de este espacio. Laguna que se asienta en la EDAR de Daimiel, y que después de experimentar numerosos casos de botulismo, ha sido objeto de diferentes restauraciones y obras. Proyecto que hemos observado, pues son varios los observatorios construidos en el lugar, así como mejora y vallado del camino principal, e inclusión en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Pero lo más importante, como ocurrió en la otra ocasión, fueron los avistamientos.

Si hay algo que sorprende, siempre que se visita dicha laguna, son la gran variedad y  cantidad de especies que se pueden encontrar entre sus aguas y vegetación palustre. Con menor cantidad de agua, asociada a la fuerte sequía de este año, las anátidas y otras aves acuáticas se congregaban en la zona centro de la lámina.

Repasábamos dentro de nuestro viaje, en las dos ocasiones que visitamos Navaseca, concienzudamente cada rincón. Barríamos con el telescopio, centenarias concentraciones de Cuchara europeo, y de forma muy abundante  localizábamos Azulones, Frisos, Malvasía cabeciblanca, Cerceta común, buenas cifras de Porrón europeo y entre todos ellos, quizá lo más destacado un macho adulto de Porrón pardo.

Otras aves que localizamos en nuestras visitas, fueron 19 Ánsares comunes, más de una cincuentena de Flamenco común, con dos ejemplares anillados provenientes de las Marismas de Odiel,  varios individuos de Garceta grande junto con Garcetas comunes, un Fumarel Cariblanco, Combatiente, Archibebe oscuro, Archibebe claro y un nutrido grupo de Gaviota sombría en el que pudimos leer la anilla de un ejemplar.

Dicho individuo pertenece a un proyecto de anillamiento, llevado a cabo por Peter Rock en Bristol (Reino Unido). Gracias al historial remitido por Peter Rock, sabemos ahora que es una hembra anillada como pollo en el año 2002 en Bristol.  Se ha observado en el vertedero de Pinto y en Alcázar de San Juan en 2008, Quarteira en 2009, Weymouth en 2010 y Madrid en la primavera de este año.

Foto lejana y testimonial de la Gaviota sombría anillada con anilla verde lima en el tarso izdo, código negro M:W



Una de las Garcetas comunes acicalándose el plumaje. En la fotografía se observa un rasgo diagnóstico de la especie, los dedos  amarillos.

Una estampa típica de este humedal, Malvasía cabeciblanca macho, con Flamencos comunes y Pato Cuchara al fondo.



Curiosamente sólo detectamos un único ejemplar de Zampullín Cuellinegro el segundo día que visitamos Navaseca. 

Zampullín cuellinegro con plumaje de invierno.



Nos sorprendió el comportamiento de la mayor parte de los Patos cucharas que había en la laguna. Se agrupaban en una zona muy concreta del humedal en el que se alimentaban constantemente. En la fotografía inferior, lo que se observa en primer plano, no es una isleta si no una gran concentración de Cuchara europeo.

Detalle de un macho de Pato cuchara con plumaje de eclipse.


Para terminar la jornada, nos despidió un bello Búho Campestre que aprovechando los últimos rayos del sol, comenzaba a campear en busca de su necesario alimento.



Al día siguiente, decidimos visitar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Nada más llegar, nos disponíamos a hacer las rutas marcadas, en las que tendríamos alguna que otra buena observación de los habitantes de las Tablas. Pudimos ver un buen número de Martinetes y un Elanio Azul justo en la entrada del PN.

Paseábamos con el telescopio a cuestas, por las típicas pasarelas de madera, que a primera hora de la mañana estaban teñidas de una fina y blanca helada. Rodeados de carrizos y tarays, avanzábamos parando en cada sonido, en cada canto y en cada fugaz observación de cualquier pájaro que cruzaba ante nosotros. Después de un buen rato, conseguimos ver uno de los pájaros más esperados de nuestra travesía, el Bigotudo. Conseguimos ver una pareja y más tarde un bando de más de 8 individuos.

Hembra adulta de Bigotudo.



Varios individuos de Garceta grande, Somormujo lavanco, Cigüeña blanca, Pechiazul, Gorrión Moruno y el bello Martín pescador nos acompañó y nos deleitó con bellas instantáneas como esta.


Pero sin duda alguna, quizá por lo esquivo y difícil de observar, debido a sus constumbres, fue la observación de varios ejemplares de Rascón europeo. Un auténtico fantasma entre la vegetación palustre y a menudo quién da la alarma ante cualquier intruso. Por esta razón, he querido titular "El guardián entre el Carrizo" a esta entrada, pues el Rascón es un verdadero custodio de las zonas húmedas.



Entre otras especies, destacar la presencia de dos ejemplares de Archibebe oscuro, Archibebe claro, más de 50 Ánsares comunes y más de 3000 Grullas comunes en paso.


Foto testimonial de uno de los ejemplares de Archibebe oscuro. Se aprecia un pico largo y ligeramente curvado en la punta,

Tres Cigüeñas blancas del gran bando que descansaba en las inmediaciones.


 Quizá una de las especies más representativas de este enclave, y además peculiar por sus rasgos morfológicos, en especial su extraño pico sea la Malvasía Cabeciblanca.

Hembra de Malvasía Cabeciblanca.



En cuánto a las anátidas más destacadas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, varios ejemplares de Porrón pardo y Cerceta común.

Hembra de Porrón pardo.



En definitiva, una travesía que mereció la pena, tanto por las observaciones, como por la buena compañía en la que lo disfruté. Esperemos que no sea la última ocasión que visite estos paisajes manchegos y particularmente la Laguna de Navaseca, que quiso despedirnos con este bonito recuerdo.




11 octubre 2015

¿QUÉ MEJOR QUE UNOS ZANCOS?

Si te alimentas en zonas húmedas e inundadas, la mejor  opción para hacerte con el sustento, son unas largas patas, aspecto morfológico que da nombre a las aves zancudas. Bajo este apelativo, se incluyen varias especies de diferentes órdenes taxonómicos. En esta ocasión vamos a conocer a una especie que no sólo tiene largos zancos, si no que su pico ha adoptado una caprichosa forma, que además le brinda el nombre al ave.
Sin embargo, y los que visitáis mi blog lo sabéis, vamos a conocer a esta especie dentro de una historia, dentro de un pequeño relato, en el que no sólo trate de  la especie protagonista, si no que englobe a otras muchas que comparten hábitat con esta especie.

Nos encontramos a mediados del verano, en una colonia de Espátulas comunes, en un humedal holandés. Los adultos que aún lucen la bonita cresta y los tonos amarillos del plumaje nupcial, comienzan a agruparse junto a su progenie. Los pollos del año, desarrollados casi por completo, se alimentan guiados por los adultos en las someras aguas del humedal. A finales del mes de Agosto, cuándo los inmaduros han cogido fuerza y musculatura, forman bandos con los adultos para iniciar la migración. Una migración que los llevará muy lejos, varios miles de kilómetros hacia el sur.

Los adultos, que ya han realizado el largo y duro viaje más veces, guían a los juveniles hasta puntos de avituallamiento y descanso, donde permanecen unos días antes de seguir adelante en su viaje post nupcial, que los llevará a muchos al sur de Europa y al continente africano.

Cuando uno observa detenidamente a esta especie, le sorprende el aspecto general del ave. Blanca, con patas negras, y lo que más sorprende es su pico. La forma, la longitud y los caprichosos colores que tiene. A modo de espátula, el pico largo acaba en su extremo siendo plano, lo que le brinda el nombre de Espátula común.


Suelen ser bastante comunes, en la época de paso en los humedales marinos y de interior de nuestro país. Si el aspecto morfológico nos sorprende, el comportamiento gregario de la especie cuando se alimenta, incluso es más curioso. Se alimentan generalmente en zonas someras, dónde sus zancos y su pico les son útiles para capturar principalmente pequeños microorganismo, moluscos y peces. Comienzan a andar de lado a lado la cabeza con el pico introducido en el agua, para que cuando el extremo de su pico toca, por ejemplo, con un pez, capturarlo entre la superficie plana de su pico. Algo que se pensaba es que esta herramienta de la especie, tenía pequeños filamentos a modo de barbas que filtraban el agua en busca de su alimento, pero no consta de estas barbillas.

 "Espatuleando"




Se han realizado numerosos estudios y proyectos de anillamiento de este ave, y es frecuente que en los grupos que descansan y se alimentan haya algún individuo anillado.  Esto nos permite saber, entre otros datos, la edad, el lugar de anillamiento, las zonas de parada en su migración. Pero también nos podemos fijar en el plumaje y otros aspectos morfológicos para descifrar la edad de los individuos. En esta ocasión, podemos observar que las espátulas jóvenes y de 1º invierno, lucen las puntas de las primarias negras. Por otro lado, hay individuos que tienen muchos más años, y detalles de coloración y desgaste del plumaje, así como del pico, nos hacen pensar en que este ejemplar pudiera tener perfectamente más de 10 o 15 años.  En la siguiente comparativa se observa a un ejemplar adulto reproductor de quizá 4-5 años y el individuo que he permitido llamarla "La Abuela".

Ejemplar adulto (izda) y el ejemplar longevo a la dcha.



Bando de espátulas, en el que se encuentra un individuo anillado.



Observando a este ejemplar longevo, cuyo aspecto y comportamiento de guía para sus congéneres, "La Abuela" me hace pensar en ¿Cuántos años habrá recorrido las mismas rutas de vuelo en la migración?, ¿ Cuántos peligros habrá visto en los miles de kilómetros que ha recorrido? ¿Será este el último viaje de "La Abuela"? Muchas y muchas preguntas sobre este ejemplar que sin duda alguna, ha sido un placer poder observarla y que de alguna forma cuando veamos otro individuo de la especie pensaremos si son descendientes del citado ejemplar.


Plumaje desgastado, y la tonalidad del pico muy diferente al de un adulto joven. 


En esta foto se observa a "La Abuela" y a un ejemplar adulto en segundo plano.



Ligadas al medio acuático, comparten hábitat con otras grandes aves, que se incluyen en esa denominación de aves zancudas, aunque no pertenezcan al mismo orden. Las garzas reales y las garcetas comunes son algunos de los vecinos, que con otro forma de alimentarse compiten por algunas de las presas de las espátulas.

Garza real 



El pico en forma de daga y la utilización del cuello como un arpón, les hacen capturar peces con bastante facilidad.

Garceta común.



Después de alimentarse, los bandos de espátulas suelen descansar agrupadas y asociadas a algunas otras aves acuáticas.





 Una vez repuesto el combustible, las espátulas siguen adelante en su vuelo migratorio hasta África, y nos dejan con la ilusión de bellos momentos al observarlas y de que otro año más observemos a individuos como "La Abuela".






Este ejemplar, quiso otorgarnos el placer, a los lectores y al que esto escribe de unas bellas y espectaculares  instantáneas y momentos antes de unirse al grupo. Lo más impactante fue verle abriendo el pico varias veces antes de unirse al grupo, quizá despidiéndose de estas aguas y tierras salmantinas tan lejanas de su zona de cría, pero también tan necesarias para que no perezcan en el camino.




Hasta el próximo paso post nupcial, querida "Abuela"

09 octubre 2015

INVERNANTES EN MODO ON

Vientos predominantes, bajada de las temperaturas y cambio en el foto periodo, son sinónimos de migración de las aves norteñas, de los reyes alados del norte del continente europeo. Tanto es así que en estos últimos días, las planicies cultivadas de Castilla como las dehesas de Extremadura, comienzan a recibir a unas grandes viajeras, a unas incansables voladoras. 
Los pueblos, las tierras, las dehesas, y la gente de los campos, una vez más escuchan el familiar trompeteo de las grullas comunes, acompañado en muchas ocasiones por escuadras en V de otros plus marquistas de la migración que son los gansos. Bandadas más o menos importantes de grullas comienzan a recalar en las dehesas, en busca de las nutritivas bellotas, que les servirán para recuperar el esfuerzo llevado durante la travesía desde sus zonas de reproducción, en el norte de Europa. Algo similar al mismo tiempo, ocurre en los humedales de nuestra geografía que acogen cantidad de anátidas y bandos de ánsares comunes con algún "infiltrado" de otra especie menos común, como los ánsares campestres, caretos o alguna barnacla.  

Plus marquistas, atletas alados, viajeros, que migran, después de haber realizado la reproducción, hasta sus cuarteles de invernada, situados en el sur de Europa. Cientos y cientos, miles de grullas, miles de ánsares vuelan en estos días hasta nuestra península. Cansados por el esfuerzo del viaje, repostan el combustible en pequeños humedales y zonas de alimentación, que encuentran en su travesía. Las primeras escuadras de grullas y gansos, generalmente constituidas por ejemplares adultos con algún joven del año en sus filas, pasarán aquí gran parte o la totalidad del invierno, alimentándose y cogiendo fuerzas para el vuelo de vuelta, a finales del invierno, dónde iniciarán de nuevo la reproducción.  

Pareja de grullas en una zona adehesada. Zona típica de invernada para la especie. 



Sus inconfundibles y sonoros trompeteos junto con la formación en V las hacen fáciles de distinguir.


Junto a  estas grandes y pesadas voladoras, que indican el comienzo del otoño y la estación invernal, encontramos a multitud de avecillas y pequeños pájaros que migran en la misma época y como citaba anteriormente, algún "asociado" a los bandos de los anseriformes. En este caso, se trata de un bonito Ánsar Careto Grande, el que infiltrado en una gran bandada mixta compuesta por Ánsar común, Ánade real, Pato cuchara y Cerceta común, ha iniciado la migración hasta llegar a las aguas salmantinas. 

El ave de mayor tamaño, en el centro de la imagen. Sus bandas negras en la zona ventral, y su adorno blanco a modo de careta en el pico son aspectos importantes para distinguir a la especie del Ánsar común. (Pincha en la imagen para verla en mayor tamaño)

Sus patas de tono anaranjado y el pico rosado son otro de los aspectos a tener en cuenta. En esta imagen realizada en el humedal de la Nava, en Palencia se aprecian bien los diversos factores para su identificación.


Sin duda alguna, tenemos o deberíamos tener el placer, el orgullo y la satisfacción, que uno  siente cuando observa estas bandadas, de que tengamos la suerte de que aves que se hacen una larga travesía por los cielos de medio mundo vengan a las aguas, a las dehesas y a los cielos de nuestra península, adornándolos con sus graznidos y trompeteos, con sus formaciones en V y formando parte de esas bellas postales y momentos invernales que tenemos el lujo de observar y la obligación de conservar.


28 septiembre 2015

DÍA DE LAS AVES 2015

Desde la fantástica envergadura alar de un Buitre negro, hasta el revoloteo de un pequeño Gorrión común, desde el trompeteo de una bandada  de grullas, que vuela en forma de V, hasta el canto de un diminuto Chochín, allá dónde miremos, encontramos a las protagonistas de este espacio, de esta entrada y del primer fin de semana de Octubre, en el que se celebra el Día de las Aves 2015.

Sin duda alguna, éstas son los seres vivos que más han fascinado al hombre. Capaces de conquistar cualquier medio, cualquier biotopo, recorren el cielo, la tierra y el agua. Por si esta increíble capacidad evolutiva no fuera suficiente, lucen un aspecto frágil que les confieren las plumas, muchas veces adornadas con bellas tonalidades cromáticas, que parecen pintadas de forma caprichosa, por el mejor pintor. Las mismas plumas que les llevan a cientos y cientos, e incluso miles de kilómetros, en el caso de las aves migradoras.  

Con motivo, quizá de esa fascinación que todos sentimos cuando vemos a un ave volar, quizá para concienciar  que un mundo sin aves es un mundo muerto, es un mundo pobre, es un mundo huérfano, quizá para educar a los más pequeños la naturaleza que tienen a su alrededor, el día 4 de Octubre celebramos el Día Mundial de las Aves 2015. 

SEO-SALAMANCA Y SALAMANCA NATURAL organizan a partir de las 10:00 de la mañana, en el  Puente Romano, una serie de actividades, con la finalidad de concienciar no sólo a lo más pequeños, si no también a los mayores, de la importancia que conlleva la conservación de la naturaleza y en concreto, de sus aves. 


Diversos puntos de información de los proyectos llevados a cabo, talleres infantiles para los más pequeños, punto de observación de aves mediante telescopios, paseo ornitológico guiado para descubrir los habitantes alados de la ribera y un taller de anillamiento científico, en el que conocer más de cerca, aves como el Martín Pescador o el Papamoscas cerrojillo.  

Este año queremos recalcar tres aspectos, que nos parecen muy importantes para la conservación de las aves de nuestra provincia:


  1. La colaboración y ayuda al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre "Las Dunas".
  2. La participación en la Campaña Aguiluchos, para que las nidadas del Aguilucho Cenizo y Aguilucho Pálido  no perezcan bajo su grave problemática.
  3. La necesidad de que el mejor humedal de la provincia, El Azud de Riolobos, sea conservado y mantenido por las autoridades competentes. 

Aves sin la protección de sus nidadas, en el caso de los Aguiluchos. Aves sin un lugar dónde ser transportadas cuando estén heridas, como es el CRAS "Las Dunas". Aves, en gran parte migradoras, sin un oasis, sin una parada en sus largos viajes, como es el Azud de Riolobos. Aves que forman parte de la naturaleza, esa naturaleza que el ser humano está modificando, que está debilitando, fragmentando y extinguiendo, hasta que un buen día nos demos cuenta, que no hay ninguna silueta recortada en los azules cielos. 

Ayuda, conciencia y colabora participando en alguna de las actividades que realizaremos el día 4 de Octubre.

 ¡Os esperamos a partir de las 10 en el Puente Romano!




23 septiembre 2015

UN TESORO URBANO

Los lectores que venís siguiendo desde hace tiempo este espacio, habréis leído en alguna ocasión,en más de una entrada, la importancia de un parque que está situado en el centro de la ciudad salmantina. Es el parque urbano más grande con el que contamos en Salamanca y su diversidad botánica hace del Parque de los Jesuitas un gran tesoro entre las idas y venidas  de las vidas ajetreadas de todos los salmantinos. Su situación, cerca del río Tormes, hace de él un gran atractivo para las aves que en estos días pasan por nuestros cielos en su etapa migratoria. Cuenta además con un buen número de especies sedentarias y nidificantes, pero es en la época otoñal e invernal cuántas más especies se observan en el parque. Se han observado unas 100 especies de aves, según los datos que he podido registrar en los últimos años, teniendo una media de unas 20-30 especies observadas en un día normal de invierno.

En esta entrada, varios son los protagonistas alados que en estas últimas semanas he podido observar en compañía de otros amigos pajareros, que en alguna ocasión, como en el caso de la observación del Torcecuellos euroasiático no hubiera sido posible si no hubiera sido por su ayuda. Desde aquí agradecer a todos ellos la ayuda y sobre todo la buena compañía en las jornadas camperas.

Comenzamos con el primer protagonista, un pájaro de plumaje críptico, cuyas plumas parecen escamas de las cortezas de un árbol por su tonalidad, de pico corto, de aspecto reptiliano, de tamaño algo más grande y alargado que un Gorrión común. Pertenece a la familia de los pícidos, es decir de los pájaros carpinteros, si bien su aspecto y su comportamiento es propio de los paseriformes. Un ave que para mí ha sido esquiva en las ocasiones que he intentado localizarla y que en estos días se ha prestado a fotografiarla muy fácilmente.




El Torcecuellos euroasiático, es sin duda alguna un pájaro bello con sus suaves y ocres tonalidades y dibujos, pero también un pájaro fascinante por el comportamiento de retorcer el cuello cuando se siente amenazada, comportamiento éste que le brinda el acertado nombre.


Como decía, pertenece a los pícidos, aunque carece de ciertos rasgos de este grupo de aves, como las plumas rectrices de la cola adaptadas a trepar árboles. Se alimenta en el suelo, buscando hormigueros dónde extrae a sus huéspedes con su larga y fina lengua.


La gran oportunidad de observar a diversos ejemplares de esta especie que se han establecido estas semanas en el Parque de los Jesuitas no ha sido lo único destacado. Comienzan ya a recalar aves de paso en estos arbolados jardines e incluso las primeras invernantes. Entre ellos, los más numerosos son en estos momentos los Papamoscas cerrojillo que aprovechan la oportunidad para alimentarse de dípteros entre la fina lluvia. Seguidos también por buenos números de páridos como Carbonero garrapinos  y fringílidos como el Pinzón vulgar y numerosas concentraciones de Pardillo común.




Junto a todos ellos quizá uno de los pájaros que más pase desapercibido por su tamaño y costumbres, así como su color, sea el Agateador común. Pájaro nidificante en el parque, en esta ocasión uno de los ejemplares observados lucía una anilla metálica cuya lectura completa fue imposible.


Otro de los pájaros  quizá más bellos e impresionantes por su anatomía sea el Picogordo. Éste ha pasado de ser un ave de paso e invernante a conseguir reproducirse en los últimos años en una zona cercana al parque.
Capaz de partir las semillas más duras como huesos de cerezas con su fuerte pico es el titán del orden de los Fríngilidos junto con los Piquituertos.


Quizá una de las  numerosas urracas que habitan en el enclave, quiera imitarle probando suerte con una gran nuez proveniente seguramente de alguno de los nogales del parque.


Y como el asunto va de imitaciones, este Papamoscas cerrojillo no iba a ser menos en su peculiar imitación a un Agateador común.


Por último, quisiera despedir este breve resumen de las aves observadas en el Parque de los Jesuitas en estas últimas semanas manifestando el valor natural y social de los parques y riberas que nos encontramos a la vuelta de la esquina de casa repletos de miradas tan bellas como la de este bonito Torcecuellos.