31 diciembre 2015

UN NUEVO AÑO

Después de un buen tiempo sin redactar unas líneas en este espacio, pienso ¿Qué mejor momento que el último día del año 2015, para retomar la narración de muchas de las historias, que suceden en nuestras queridas tierras castellanas, y en nuestros preciados bosques ibéricos?

Un año, 2015, en el que ha habido muchas cosas que contar, que compartir en este blog. Desde preciosos bandos de ánsares comunes, caretos grandes y barnaclas cariblancas observados a placer, en la Laguna de la Nava, en Enero, hasta las malvasías cabeciblancas, en nuestra peculiar y bonita Castilla- La Mancha, pasando por multitud de pajarillos observados en parques y sotos; Moritos, espátulas e incluso flamencos, entre otros muchos, en quizá, uno de los espacios más tratados durante este año, el Azud de Riolobos. Estos son algunos de los momentos ornitológicos, que han tenido lugar en esta, sin duda apasionante temporada. 

Apasionante también, el trabajo de forma voluntaria que he podido desarrollar junto a otro muchos compañeros y amigos, no en todos los ámbitos que me hubiera gustado, por diversas razones, pero sí en multitud de proyectos. Compañeros y amigos que, merecidamente, se han ganado no sólo que les recuerde en estas líneas, si no el compartir momentos únicos y apasionantes dentro y fuera de estos proyectos y aficiones. Éste, el compartir y disfrutar con todos y cada uno de ellos las diversas aficiones que tenemos, es por supuesto, lo más importante de este año 2015, factor que también lo ha sido en años anteriores y lo será en los sucesivos. A todos pero en especial a las siguientes personas y amigos, gracias por cada uno de los momentos vividos a vuestro lado. 

Gracias a mi familia, en especial a mis padres, que desde bien pequeño aguantaban carros y carretas, crudas heladas en Villafáfila y bochornosos calores en la amada Extremadura. Gracias por esa paciencia, esperando encontrar a tal especie o contando el grueso de una bandada de anátidas, cuando aún era un enano. Gracias por esa concienciación que supisteis y sabéis darme, cuando ya conocíamos mi afición hacia la naturaleza. 

Gracias también a mi pareja, que me apoya y me incita a seguir con esta más que afición, diría que pasión por disfrutar, concienciar y conservar a nuestra biodiversidad. Gracias por esos consejos sobre este blog y ese esfuerzo diario por que siga escribiendo y actualizándolo.  Gracias por esa primera guía de aves en idioma no castellano. Gracias también a ella por todos esos momentos que tanto, dentro y fuera de esta afición, sabe compartir, darme y vivir a mi lado. Gracias por ese día a día.  Takk for at dag for dag.

Gracias a mis queridos y apreciados amigos, Joaquín, Manuel, Carlos y Charo, agradecer todos esos momentos en los que hemos coincidido como compañeros de mañanas camperas, de sol a sol, de esas ayudas fotográficas, de esas bromas y esas risas, esos piques pajareros, esa subida a Gredos donde casi echamos el hígado, esos cafés y pinchos en nuestra particular "sede", en ese bar que tanto visitamos para acuciar el hambre y sed en nuestras salidas al campo. O incluso, en las bravas aguas del mar Cantábrico en busca de esas marinas junto a dos promesas como lo son Cristian y Miguel. No me olvido tampoco, de la colocación de cajas nido, y otras acciones realizadas, sumamente importantes, este año a vuestro lado.



Por supuesto, gracias a todos los compañeros del grupo local Seo- Salamanca, Salamanca Natural y del Centro de Recepción de Fauna Silvestre "Las Dunas" y profesores de la Escuela de formación profesional Lorenzo Milani. Miguel, Ángel, Carmen, Manuel, Guillermo, Vicente, Santiago, Belén, Teresa, Alberto, Carlos, Pirri, Tito, José Luis, Alfredo, Jesús, Alberto, Juan José, María Eugenia, Rocío... A todos ellos y  a todos los que colaboramos dentro de estas actividades y proyectos.

No quiero olvidarme de nadie, y por supuesto tampoco puedo olvidarme de esas mañanas de prácticas en el CRAS de Valladolid, junto a un apreciado amigo, que hizo que ambos aprendiésemos el uno del otro, y el cuál tuvo la gran idea de enseñarme su tierra o segunda tierra y mostrarme muchos parajes extremadamente bellos, de la provincia castellana anteriormente citada. Gracias, Iñaki. 

Gracias a mis tíos, en especial Andrés y Yolanda que me acogieron como un hijo adoptivo, durante esas prácticas.

También gracias a Miguel Rouco, por solucionar diversas dudas de especies, siempre con su buena disponibilidad y trato. 

Gracias también a Antonio, al que cariñosamente me gusta apelarle como "El Canario" y a su familia, que verano tras verano, y ya son muchos, compartimos esas agradables y apasionadas charlas, muchas veces de temas relacionados con este tema.

Y muchas gracias a todos cuantos seguís mi blog y leéis estos relatos por este u otros medios. Son ya más de 5 años, compartiendo algunas historias de la naturaleza salmantina en este espacio, y sin vosotros también sería muy difícil continuar haciéndolo. 

Creo no dejarme a nadie, pero si mi cabeza, a veces de chorlito, se olvida de alguien, Gracias.