11 octubre 2015

¿QUÉ MEJOR QUE UNOS ZANCOS?

Si te alimentas en zonas húmedas e inundadas, la mejor  opción para hacerte con el sustento, son unas largas patas, aspecto morfológico que da nombre a las aves zancudas. Bajo este apelativo, se incluyen varias especies de diferentes órdenes taxonómicos. En esta ocasión vamos a conocer a una especie que no sólo tiene largos zancos, si no que su pico ha adoptado una caprichosa forma, que además le brinda el nombre al ave.
Sin embargo, y los que visitáis mi blog lo sabéis, vamos a conocer a esta especie dentro de una historia, dentro de un pequeño relato, en el que no sólo trate de  la especie protagonista, si no que englobe a otras muchas que comparten hábitat con esta especie.

Nos encontramos a mediados del verano, en una colonia de Espátulas comunes, en un humedal holandés. Los adultos que aún lucen la bonita cresta y los tonos amarillos del plumaje nupcial, comienzan a agruparse junto a su progenie. Los pollos del año, desarrollados casi por completo, se alimentan guiados por los adultos en las someras aguas del humedal. A finales del mes de Agosto, cuándo los inmaduros han cogido fuerza y musculatura, forman bandos con los adultos para iniciar la migración. Una migración que los llevará muy lejos, varios miles de kilómetros hacia el sur.

Los adultos, que ya han realizado el largo y duro viaje más veces, guían a los juveniles hasta puntos de avituallamiento y descanso, donde permanecen unos días antes de seguir adelante en su viaje post nupcial, que los llevará a muchos al sur de Europa y al continente africano.

Cuando uno observa detenidamente a esta especie, le sorprende el aspecto general del ave. Blanca, con patas negras, y lo que más sorprende es su pico. La forma, la longitud y los caprichosos colores que tiene. A modo de espátula, el pico largo acaba en su extremo siendo plano, lo que le brinda el nombre de Espátula común.


Suelen ser bastante comunes, en la época de paso en los humedales marinos y de interior de nuestro país. Si el aspecto morfológico nos sorprende, el comportamiento gregario de la especie cuando se alimenta, incluso es más curioso. Se alimentan generalmente en zonas someras, dónde sus zancos y su pico les son útiles para capturar principalmente pequeños microorganismo, moluscos y peces. Comienzan a andar de lado a lado la cabeza con el pico introducido en el agua, para que cuando el extremo de su pico toca, por ejemplo, con un pez, capturarlo entre la superficie plana de su pico. Algo que se pensaba es que esta herramienta de la especie, tenía pequeños filamentos a modo de barbas que filtraban el agua en busca de su alimento, pero no consta de estas barbillas.

 "Espatuleando"




Se han realizado numerosos estudios y proyectos de anillamiento de este ave, y es frecuente que en los grupos que descansan y se alimentan haya algún individuo anillado.  Esto nos permite saber, entre otros datos, la edad, el lugar de anillamiento, las zonas de parada en su migración. Pero también nos podemos fijar en el plumaje y otros aspectos morfológicos para descifrar la edad de los individuos. En esta ocasión, podemos observar que las espátulas jóvenes y de 1º invierno, lucen las puntas de las primarias negras. Por otro lado, hay individuos que tienen muchos más años, y detalles de coloración y desgaste del plumaje, así como del pico, nos hacen pensar en que este ejemplar pudiera tener perfectamente más de 10 o 15 años.  En la siguiente comparativa se observa a un ejemplar adulto reproductor de quizá 4-5 años y el individuo que he permitido llamarla "La Abuela".

Ejemplar adulto (izda) y el ejemplar longevo a la dcha.



Bando de espátulas, en el que se encuentra un individuo anillado.



Observando a este ejemplar longevo, cuyo aspecto y comportamiento de guía para sus congéneres, "La Abuela" me hace pensar en ¿Cuántos años habrá recorrido las mismas rutas de vuelo en la migración?, ¿ Cuántos peligros habrá visto en los miles de kilómetros que ha recorrido? ¿Será este el último viaje de "La Abuela"? Muchas y muchas preguntas sobre este ejemplar que sin duda alguna, ha sido un placer poder observarla y que de alguna forma cuando veamos otro individuo de la especie pensaremos si son descendientes del citado ejemplar.


Plumaje desgastado, y la tonalidad del pico muy diferente al de un adulto joven. 


En esta foto se observa a "La Abuela" y a un ejemplar adulto en segundo plano.



Ligadas al medio acuático, comparten hábitat con otras grandes aves, que se incluyen en esa denominación de aves zancudas, aunque no pertenezcan al mismo orden. Las garzas reales y las garcetas comunes son algunos de los vecinos, que con otro forma de alimentarse compiten por algunas de las presas de las espátulas.

Garza real 



El pico en forma de daga y la utilización del cuello como un arpón, les hacen capturar peces con bastante facilidad.

Garceta común.



Después de alimentarse, los bandos de espátulas suelen descansar agrupadas y asociadas a algunas otras aves acuáticas.





 Una vez repuesto el combustible, las espátulas siguen adelante en su vuelo migratorio hasta África, y nos dejan con la ilusión de bellos momentos al observarlas y de que otro año más observemos a individuos como "La Abuela".






Este ejemplar, quiso otorgarnos el placer, a los lectores y al que esto escribe de unas bellas y espectaculares  instantáneas y momentos antes de unirse al grupo. Lo más impactante fue verle abriendo el pico varias veces antes de unirse al grupo, quizá despidiéndose de estas aguas y tierras salmantinas tan lejanas de su zona de cría, pero también tan necesarias para que no perezcan en el camino.




Hasta el próximo paso post nupcial, querida "Abuela"

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