18 junio 2013

MOSAICO DE COLORES Y CULTURAS

Campos de secano, llanuras, barbechos, cañadas,  lindes y prados lucen ya sus diversos colores que van cambiando el paisaje conforme sucede el año, entre otros motivos debido a las plantaciones de diversos cultivos y a las técnicas agrícolas. 

Trigo, cebada, centeno, avena, y colza lucen sus vivos tonos, aún la gran mayoría creciendo hasta dorarse y ser recogido, empacado y transportado para su posterior uso.   En las lindes florecen otro tipo de plantas como la Verónica del Campo, la Matricaria, el Azulejo  o la Amapola, que tiñen el horizonte con sus tonos azulados, rojos y amarillos. 



Este conjunto agrícola, conocido como el Mar de Castilla, debido al movimiento de los cultivos por el aire, es además el trabajo de miles de agricultores, empacadores, etc y también es el hábitat de otras tantas especies de fauna. 

Entre los cultivos se esconden cientos de insectos como el saltamontes, el grillo, y  un buen número de mariposas, que sirven de presa para las golondrinas, aviones, vencejos, abejarucos. Reptando entre los mares de trigo encontramos a la culebra bastarda  en busca de pequeños mamíferos como los topillos, o los ratones de campo. 

 Azulejo
 Amapolas



Avutardas, sisones, alcaravanes, tórtolas, codornices, perdices, todas ellas aves preciadas por los cazadores, crían también usando la cobertura vegetal que proporcionan estos cultivos. Entre todos los habitantes, el que más llama la atención quizá por su vuelo, y más aún por su manera de nidificar al tratarse de un ave rapaz, es el aguilucho cenizo. 

Avutarda

Esta especie, que sólo podemos observar en la primavera y el verano, tiene junto a su pariente el aguilucho pálido la característica de llevar a cabo la nidificación y la cría de sus retoños en pleno suelo, algo atípico en las rapaces. Sin embargo, es esta característica la que genera el problema de la especie, puesto que debido a la modernización agrícola, las cosechas se recogen rápidamente y los polluelos son atropellados por las cosechadoras. 
Generalmente los observamos patrullando los campos volando en forma de V, a la espera de que un ratoncillo, insectos, pequeños pájaros que estén despistados para en ese momento dejarse caer sobre la presa. 

Seguimos el vuelo del aguilucho, mientras a lo lejos en el pueblo, en el campanario vemos a los cernícalos primillas y a las familias de cigüeñas blancas. 

Mosaico que resume la campaña de aguiluchos. ( Hábitat, especies, polluelos, voluntariado y anillamiento)


También en la charca cercana, los polluelos de ánade, cigüeñuela, y focha comienzan a alimentarse por si solos de los mosquitos que se agolpan en las orillas. 

Dada esta gran biodiversidad es de vital importancia seguir avanzando en la conservación de las especies del campo cerealista ( en este caso) para que futuras generaciones puedan seguir observando el vuelo del aguilucho cenizo, y toda la vida que hay  en nuestros campos, aún sobre explotándolos. 
Desde este blog os animo a participar junto al grupo local SEO- SALAMANCA en la Campaña de Aguiluchos de esta temporada.
 

Un saludo a todos los lectores 




2 comentarios:

  1. Que hermosa manera de describir los campos de castilla. Me ha encantado.

    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias. Si no hay buenas fotos como las tuyas hay que inventarse otras cosillas. Un saludo, Gonzalo Criado

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