He de decir que al menos las veces que he observado la especie, han sido muy fugaces, saliendo muy rápido , haciendo un ligero planeo y posándose en una zona en la que no es fácil volverle a localizar como un carrizal o un recodo del río.
Con un sol radiante, he podido deleitarme con los vuelos de los primeros abejarucos, aviones comunes,y zapadores, y las golondrinas. Pero sin duda alguna, y aunque no me topé con el "más buscado" ( el avetorillo) la jornada se presentó muy animada, gracias a la compañía de un águila calada que se encontraba en un chopo posada y a un ejemplar de pico menor que parecía importarle muy poco la presencia humana siempre y cuando tuviera sus preciadas orugas.
Dos fotografías del macho de Pico menor, en la segunda fijaros en el insecto que tiene en el pico.
Volveremos, tanto los lectores como un servidor, a intentar conocer y disfrutar del avetorillo, bajo la atenta mirada de especies como el pico menor, mientras caminamos a la vera del río.
Muchas Gracias por seguirme y visitar el blog
Pues no veas lo que daria yo por encontrarme con el menor!!
ResponderEliminarSaludos camperos!
Pues aquí lo tenías a huevo. Un saludo, Gonzalo Criado
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