Diciembre, las festividades navideñas ya ocupan los escaparates de las tiendas, las luces y adornos navideños se cuelan en calles y casas, el fin del calendario toca a su fin, invierno, nieblas, frío, etc. Un momento.... ¿he dicho invierno?
En pleno mes de Diciembre, en las zonas que voy a resumir en esta entrada, exceptuando algunos días puntuales, no se notan, al menos no en exceso, los crudos factores meteorológicos invernales.
Comenzamos este resumen, por las especies invernantes, que sin lugar a dudas ya están por nuestras latitudes y se cuentan por miles. Como no, son los grandes viajeros, las grullas y los ánsares los que con sus trompeteos y graznidos surcan buena parte de los cielos y campos castellanos y extremeños.
Entre las bandadas de Ánsares comunes, a menudo se infiltran otros ánsares y barnaclas, y en esta ocasión en compañía de dos amigos, pudimos bimbar a un Ánsar piquicorto, en el Azud de Riolobos.
Ánsar piquicorto (Anser brachyrhynchus)
Con unas temperaturas agradables, más propias del otoño o incluso de una primavera temprana, pudimos disfrutar de este individuo, detectado días antes. Cabe destacar, la situación actual del Azud de Riolobos. Sin duda alguna, se encuentra en uno de los mejores momentos hidrológicos de los últimos años, para albergar una buena cantidad y variedad de aves, especialmente acuáticas invernantes. Sin embargo, las continuas molestias producidas, por la intrusión ilegal de vehículos hasta las mismas orillas ya denunciadas, y la cantidad de personas en el interior del recinto del embalse, hacen que muchas de las aves invernantes no encuentren la suficiente tranquilidad y por tanto decidan dispersarse a humedales cercanos más tranquilos.
En la siguiente fotografía, se observan las molestias a la fauna (grullas volando y ánsares agrupándose en el agua) debido a la presencia de personas y a la intrusión de vehículos (esto último prohibido mediante cartelería). En la foto se ven 3 de los 4 vehículos que pudimos observar.
Además del grupo fluctuante de Ánsar común, en el que está infiltrado el piquicorto, cabe destacar el buen número de grullas que utilizan el embalse como dormidero y lugar de descanso, fluctuando entre unos 1500-3000 individuos y que por desgracia también sufren las numerosas molestias producidas en el lugar.
Dejamos para más adelante, la problemática del Azud de Riolobos, que comentaremos en este espacio, en próximas entradas y nos centramos ahora en varios lugares de Extremadura, que pudimos visitar en el día de ayer. Teníamos la intención de observar a una rareza, que se ha sedimentado durante unos días en Galisteo.
Después de despertarnos bastante temprano, y de observar la gran cantidad de especies que se reunían por la zona, le detectamos en uno de los numerosos arrozales, se trata de un Chorlito Dorado Americano, integrado en un bando de Chorlitos dorados.
Chorlito Dorado Americano (Pluvialis dominica)
Entre las numerosas especies que pudimos observar, detectamos 5 espátulas, entre las que una portaba este marcaje con anillas de PVC de lectura a distancia. Además un nutrido grupo de Cigüeña blanca, algunos Ánsares comunes, y gran cantidad de passeriformes, como por ejemplo varias Currucas cabecinegras.
Espátulas (Platalea leucorodia)
Sin perder mucho más tiempo y con el objetivo de aprovechar bien el día, nos acercamos a unos arrozales cercanos, en los que entre otros pudimos observar a dos especies exóticas, el Estrilda y el Bengalí rojo.
Pareja de Estrilda (Estrilda astrild)
Desde este punto, tomamos rumbo hasta la siguiente dirección, el embalse de Alcollarín, que sin duda siempre que lo hemos visitado nos ha dejado con muy buen sabor de boca, y esta vez no iba a ser menos. Por el camino, pasamos e hicimos una breve parada en el Parque Nacional de Monfragüe, que nos llevó una gran desilusión. Nada más parar en uno de los aparcamientos, pudimos observar que ayer se estaba desarrollando una cacería. Es increíblemente desconcertante, que con la protección que debiera dar la catalogación de este espacio, se considere oportuno, que una de las medidas para evitar la sobrepoblación de Ciervo, sea mediante la caza. Y más, en un espacio ampliamente visitado por gran cantidad de personas, que a escasos 250 metros están observando el verdadero interés de Monfragüe sin percatarse que otras personas están pegando tiros. Algo, en mi opinión realmente desconcertante y peligroso.
Continuando hasta Alcollarín, pudimos observar como los bandos de grullas, cada vez más numerosos, se alimentan en las dehesas y arrozales colindantes. Nada más llegar al lugar, pudimos observar la gran cantidad de anátidas que se concentraban en la lámina de agua, en su gran mayoría patos cuchara. En las siguientes imágenes se observan una ínfima parte de la gran masa de anátidas que descansaban en el lugar.
Sin poder dedicar mucho tiempo a la observación de la lámina de agua, nos dirigimos a la parte final del embalse para seguir observando mientras reponíamos fuerzas comiendo para el viaje de vuelta. Lo que allí observamos, nos sorprendió. Nada más llegar, una alborotada cantidad de Gaviotas reidoras descansaban y se alimentaban en la zona, junto a alguna Cigüeña blanca, bastantes Garcetas comunes, Garcillas bueyeras, e importantes números de Garceta grande y Garza real.
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Sin embargo, lo que nos sorprendió aún más fue la observación de 3 Cigüeñas negras en pleno diciembre, algo que junto a los 22 grados que disfrutamos en ese momento y los floridos pastizales, nos hizo pensar a más de uno, si realmente en pocos días estaremos celebrando las navidades o por el contrario aún estamos a finales de un verano muy largo.
Por último, nos acercamos a una zona dónde suelen observarse Chorlitos carambolos, aunque sin embargo no tuvimos la suerte de poder observarlos. Una gran jornada campera por tierras extremeñas, despedida por la luz de la luna, que sirvió entre otras muchas cosas, para darse cuenta una vez más, que para poder observar y deleitarse con este gran número de especies, primero hay que conservar.
Gonzalo, con tu permiso, apaño el piquicorto para el resumen, ya sabes... ;-) GRACIAS
ResponderEliminarPerfecto, sin problemas.
EliminarUn abrazo