El pasado sábado, estuve observando la pareja de halcones peregrinos de la catedral, desde el huerto de Calisto y Melibea y desde la plaza de los leones.
Nada más llegar, el macho se posó en la entrada de la caja nido con un pajarillo, que ofreció a la hembra que estaba dentro de la caja nido.A partir de ahí y durante toda la observación la pareja estuvo oteando el horizonte. La hembra no tocó la presa aportada por el macho. Cigüeñas, grajillas y palomas, estuvieron presentes en toda la observación.
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