29 abril 2016

PÁJAROS DE PRIMAVERA

Como el ave fénix, que resurge de sus cenizas, hace ya unas semanas que nuestros campos comienzan a renacer después del crudo invierno castellano. Después de una sequía acuciada a comienzos del invierno, las últimas borrascas descargaron con fuerza sobre los arados campos dedicados al cultivo, incluso anegando de agua muchos de ellos. Poco a poco, los campos dedicados al cultivo de cereal se fueron tiznando de los verdes e incipientes tallos de trigo, centeno y cebada, componiendo un bello paisaje de contrastes con los tonos amarillos intensos de la colza y los ocres de los barbechos. Los árboles caducifolios, que han soportado los envites de los fríos vientos del invierno, "renacen" ofreciéndonos ahora una majestuosa paleta de colores verdes y en muchas ocasiones de coloridas flores, con las que el viento templado de los últimos días de abril se muestra cargado de penetrantes  perfumes embriagadores para la gran cantidad de insectos polinizadores que ahora vuela de un lado a otro en busca del rico néctar proporcionado por las efímeras flores.

Hace días que las borrascas del invierno dan los últimos coletazos y dan paso a un brillante sol en el que se recortan multitud de nuevas siluetas, ausentes durante todo el período invernal en los cielos salmantinos. En esta ocasión, nos centramos en un pequeño protagonista alado que recorre  miles de kms en un largo viaje desde las áreas de invernada del sur del Sáhara. Aunque los primeros, tocaron nuestras sureñas costas en el mes de marzo, el grueso de la población llega a comienzos de mayo. Se trata de un bello cantarín de tonos amarillentos y verdosos que después de varios miles de kms aleteando durante varios días, llega justo a tiempo y se asienta en una  tupida ribera que hasta hace unos días permanecía desnuda bajo los estragos invernales. Una vez recuperado después de la larga singladura, el Zarcero común (Hippolais polyglotta), se dedica a cantar efusivamente para defender su territorio y a la vez para atraer a una posible pareja. Además, de delimitar de forma melodiosa su territorio de cría, se atiborra con los numerosos dípteros que acuden a las flores embriagadoras, proporcionándole la grasa que ha perdido en la migración. 

Zarcero común (Hippolais polyglotta)


 
El cantarín recién llegado observa también a los demás vecinos, que en estos días comienzan a recoger los materiales para construir los nidos e incluso incuban la puesta. El gran número de insectos atrae a otras viajeras y a los residentes anuales del lugar, que acuden allí para obtener una comida, no siempre fácil, pero si abundante.

Macho de Curruca zarcera.(Sylvia comunnis)


El lustroso macho del Colirrojo tizón, observando el paso de los dípteros pacientemente para capturar alguno.


También el gran cantautor alado, el Ruiseñor común ofrece sus bellas y melodiosas sintonías. 


Despido esta pequeña entrada primaveral con los versos que también escribió, haciendo en parte referencia a la migración, Gustavo Adolfo Béquer. 


Volverán las oscuras golondrinas...
de tu balcón los nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales,
jugando, llamarán.



12 enero 2016

COLORES FUGACES EN LA RIBERA

En esta ocasión,  y como comienzo de este nuevo año 2016, el bello y pequeño protagonista de estos párrafos, es un pájaro habitual de nuestras riberas. Habitante principalmente, de la mayoría de cursos fluviales, estuarios, marismas y lagunas, esta simpática especie nos acompaña en nuestros paseos por esos enclaves.

Muchas veces, no es ni más ni menos, que una flecha multicolor sobrevolando a ras la lámina de agua, generalmente acompañado de un poderoso e inconfundible grito, hasta adentrarse en un recodo de la vegetación ribereña.  Pájaro extremadamente llamativo, el Martín Pescador  luce un bonito contraste de azules verdosos y naranjas

O bien como un bólido, tomando como autopista las aguas del Tormes, o bien como un resorte que despega desde un posadero o percha, en la rama de un aliso,  esta  avecilla quiso sorprendernos en una mañana, a la vera del curso medio del río salmantino. Pero antes de centrarnos en la ingeniosa, hábil y perfeccionada técnica de pesca con la que nos sorprendió, vamos a conocer a sus vecinos en estas fechas "invernales" (entre comillado, por que realmente, poco frío nos está dejando esta estación en estas latitudes)

Con las últimas borrascas cargadas de precipitaciones  y fuertes rachas de vientos, han terminado viniendo una buena cantidad de anátidas, que junto a los pequeños passeriformes son quizá los más sensibles al escaseo de comida y al frío intenso del norte de Europa. En las últimas semanas, son cada vez más frecuentes, bandos de cercetas comunes, patos cucharas, ánades silbones y ánades frisos, porrones europeos y porrones moñudos. Junto a ellos, ocupando los desnudos árboles de ribera, podemos encontrar estos días buenos números de fringílidos, incluyendo al precioso Pinzón real entre sus filas.

Parte del bando de un total de 19 porrones moñudos invernantes. El ejemplar de la dcha, porta una placa nasal azul con código negro B1F, detectada en diversas ocasiones, desde el 29/11/2015. (JDC, GCA, etc)


Es una hembra, anillada en el año 2013 en Rosnay, FR. No se tienen más registros de ella, exceptuando las observaciones repetidas a lo largo de este 2015/2016



Estos días,en los que las reservas alimenticias son bajas, algunas especies aprovechan los restos de las cosechas de maíz, para conseguir grasa que les permita aguantar el invierno. Pinzones vulgares, pinzones reales, picogordos, palomas zuritas y torcaces, gorriones comunes y molineros, verderones y una bonita hembra de pico picapinos se alimentaban de los granos caídos, en las cosechas de las mazorcas.


Observamos como la hembra de pico picapinos, utilizaba un poste de teléfono, como yunque para romper el grano de maíz que había escogido en el campo cosechado.


Lejana foto de una hembra de pinzón real. 


El ave escogida por SEO/BIRDLIFE como Ave del Año, el Gorrión común, también aprovechaba la oportunidad de un rico y energético grano de maíz.


Volviendo a la ribera cercana, en la que las anátidas ya enceladas, comienzan a emparejarse para llevar a cabo la ardua tarea de la reproducción, observamos a nuestro protagonista, esa flecha azul que se dispara contra el agua en busca de un pececillo que extraer de la seguridad del fondo fluvial del Tormes.


Generalmente su técnica de pesca preferida, consiste en posarse en una rama y esperar a lanzarse en picado hasta el fondo del agua para capturar un pez, pero este ejemplar nos sorprendió por usar una técnica menos frecuente en los martines pescadores. Ésta consistía en cernirse en el aire hasta que se precipitaba contra el agua. Ese cernido y el aspecto morfológico, nos recordaba al de un precioso colibrí. Observamos como repetía la misma técnica un total de 7 veces, cuatro de ellas con éxito. Con algunas fotos de alguno de los cernidos, esta flecha fugaz  y los vecinos que comparten esta bella ribera tormesina comenzamos este nuevo año 2016.





31 diciembre 2015

UN NUEVO AÑO

Después de un buen tiempo sin redactar unas líneas en este espacio, pienso ¿Qué mejor momento que el último día del año 2015, para retomar la narración de muchas de las historias, que suceden en nuestras queridas tierras castellanas, y en nuestros preciados bosques ibéricos?

Un año, 2015, en el que ha habido muchas cosas que contar, que compartir en este blog. Desde preciosos bandos de ánsares comunes, caretos grandes y barnaclas cariblancas observados a placer, en la Laguna de la Nava, en Enero, hasta las malvasías cabeciblancas, en nuestra peculiar y bonita Castilla- La Mancha, pasando por multitud de pajarillos observados en parques y sotos; Moritos, espátulas e incluso flamencos, entre otros muchos, en quizá, uno de los espacios más tratados durante este año, el Azud de Riolobos. Estos son algunos de los momentos ornitológicos, que han tenido lugar en esta, sin duda apasionante temporada. 

Apasionante también, el trabajo de forma voluntaria que he podido desarrollar junto a otro muchos compañeros y amigos, no en todos los ámbitos que me hubiera gustado, por diversas razones, pero sí en multitud de proyectos. Compañeros y amigos que, merecidamente, se han ganado no sólo que les recuerde en estas líneas, si no el compartir momentos únicos y apasionantes dentro y fuera de estos proyectos y aficiones. Éste, el compartir y disfrutar con todos y cada uno de ellos las diversas aficiones que tenemos, es por supuesto, lo más importante de este año 2015, factor que también lo ha sido en años anteriores y lo será en los sucesivos. A todos pero en especial a las siguientes personas y amigos, gracias por cada uno de los momentos vividos a vuestro lado. 

Gracias a mi familia, en especial a mis padres, que desde bien pequeño aguantaban carros y carretas, crudas heladas en Villafáfila y bochornosos calores en la amada Extremadura. Gracias por esa paciencia, esperando encontrar a tal especie o contando el grueso de una bandada de anátidas, cuando aún era un enano. Gracias por esa concienciación que supisteis y sabéis darme, cuando ya conocíamos mi afición hacia la naturaleza. 

Gracias también a mi pareja, que me apoya y me incita a seguir con esta más que afición, diría que pasión por disfrutar, concienciar y conservar a nuestra biodiversidad. Gracias por esos consejos sobre este blog y ese esfuerzo diario por que siga escribiendo y actualizándolo.  Gracias por esa primera guía de aves en idioma no castellano. Gracias también a ella por todos esos momentos que tanto, dentro y fuera de esta afición, sabe compartir, darme y vivir a mi lado. Gracias por ese día a día.  Takk for at dag for dag.

Gracias a mis queridos y apreciados amigos, Joaquín, Manuel, Carlos y Charo, agradecer todos esos momentos en los que hemos coincidido como compañeros de mañanas camperas, de sol a sol, de esas ayudas fotográficas, de esas bromas y esas risas, esos piques pajareros, esa subida a Gredos donde casi echamos el hígado, esos cafés y pinchos en nuestra particular "sede", en ese bar que tanto visitamos para acuciar el hambre y sed en nuestras salidas al campo. O incluso, en las bravas aguas del mar Cantábrico en busca de esas marinas junto a dos promesas como lo son Cristian y Miguel. No me olvido tampoco, de la colocación de cajas nido, y otras acciones realizadas, sumamente importantes, este año a vuestro lado.



Por supuesto, gracias a todos los compañeros del grupo local Seo- Salamanca, Salamanca Natural y del Centro de Recepción de Fauna Silvestre "Las Dunas" y profesores de la Escuela de formación profesional Lorenzo Milani. Miguel, Ángel, Carmen, Manuel, Guillermo, Vicente, Santiago, Belén, Teresa, Alberto, Carlos, Pirri, Tito, José Luis, Alfredo, Jesús, Alberto, Juan José, María Eugenia, Rocío... A todos ellos y  a todos los que colaboramos dentro de estas actividades y proyectos.

No quiero olvidarme de nadie, y por supuesto tampoco puedo olvidarme de esas mañanas de prácticas en el CRAS de Valladolid, junto a un apreciado amigo, que hizo que ambos aprendiésemos el uno del otro, y el cuál tuvo la gran idea de enseñarme su tierra o segunda tierra y mostrarme muchos parajes extremadamente bellos, de la provincia castellana anteriormente citada. Gracias, Iñaki. 

Gracias a mis tíos, en especial Andrés y Yolanda que me acogieron como un hijo adoptivo, durante esas prácticas.

También gracias a Miguel Rouco, por solucionar diversas dudas de especies, siempre con su buena disponibilidad y trato. 

Gracias también a Antonio, al que cariñosamente me gusta apelarle como "El Canario" y a su familia, que verano tras verano, y ya son muchos, compartimos esas agradables y apasionadas charlas, muchas veces de temas relacionados con este tema.

Y muchas gracias a todos cuantos seguís mi blog y leéis estos relatos por este u otros medios. Son ya más de 5 años, compartiendo algunas historias de la naturaleza salmantina en este espacio, y sin vosotros también sería muy difícil continuar haciéndolo. 

Creo no dejarme a nadie, pero si mi cabeza, a veces de chorlito, se olvida de alguien, Gracias. 




















29 octubre 2015

EL GUARDIÁN ENTRE EL CARRIZO

Amanece en una pequeña laguna del centro sur peninsular. Las gotas del rocío, aún congeladas en los "plumeros" del carrizo, comienzan a derretirse bajo los tímidos rayos del sol. Poco a poco, a medida que el astro rey  comienza a desperezar la vida de la laguna, observamos desde los observatorios, todo lo que sucede, mediante nuestro material óptico.
Los pajarillos comienzan a cantar, los flamencos aún dormitan tranquilos en el centro de la laguna, y los ánades comienzan a llegar a ella, después de una noche alimentándose en los campos cercanos.

En esta ocasión, os resumiré lo más destacado, de un viaje relámpago a diversas zonas húmedas de la provincia de Ciudad Real, en la compañía de mi buen amigo Joaquín del Castillo. Nos disponíamos a observar a la comunidad avifaunística, que se concentra en estos reductos húmedos.

Nuestra primera parada la protagonizó, la laguna Grande y Chica de Villafranca de los Caballeros. Grandes extensiones de carrizo y una lámina de agua considerable, bañaban ambos humedales que no conocíamos. Un pequeño bosque de tamarindos y un joven pinar constituían, junto a los campos de labor, los principales ecosistemas en la zona.
Centramos nuestra atención, en las grandes protagonistas del viaje, las aves acuáticas. En el interior de la lámina de agua, humanizada con varios embarcaderos, encontramos más de una treintena de los bellos Patos colorados y buenas concentraciones de Gaviota reidora. Entre la protección del carrizal, descubrimos a una Garceta grande, gorriones morunos y tarabillas comunes entre otros. (Destacar el asombro por el gran tamaño de algunos ejemplares de esta última especie).

Macho de Gorrión Moruno




Sin mucho más que destacar, continuamos hasta la siguiente parada. El complejo lagunar de Alcázar de San Juan, nos ofrecía mucha más variedad y cantidad, además de unas instalaciones de uso público más útiles y mejor conservadas que en el anterior humedal.

Buenas concentraciones de Porrón europeo, centenares de Cucharas europeos, algunos individuos de Ánade rabudo, 3 Malvasías cabeciblancas, Calamón y buenos números de Flamenco común, fueron algunas especies destacadas.
El comportamiento de un  bando nutrido de Focha común,  con más de 50 individuos, en el que se asociaban las tres malvasías, nos llamó la atención. Ante el acoso de los numerosos individuos de Aguilucho lagunero, que pudimos observar en la zona, repetían el mismo movimiento. Cuando la rapaz se acercaba y los sobrevolaba, salían del tupido refugio del carrizo y las eneas, a  una zona  más abierta, y cuando el peligro se alejaba volvían a la vegetación palustre. La única explicación que encontramos a este hecho, fue que la profundidad de las aguas y la forma compactada del grupo fuera un factor disuasorio, para que la rapaz pudiera capturar algún individuo.








Después de observar un buen rato la zona, y de la necesaria comida, nos acercamos a la Laguna de Navaseca, ya conocida por los lectores de este espacio. Laguna que se asienta en la EDAR de Daimiel, y que después de experimentar numerosos casos de botulismo, ha sido objeto de diferentes restauraciones y obras. Proyecto que hemos observado, pues son varios los observatorios construidos en el lugar, así como mejora y vallado del camino principal, e inclusión en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Pero lo más importante, como ocurrió en la otra ocasión, fueron los avistamientos.

Si hay algo que sorprende, siempre que se visita dicha laguna, son la gran variedad y  cantidad de especies que se pueden encontrar entre sus aguas y vegetación palustre. Con menor cantidad de agua, asociada a la fuerte sequía de este año, las anátidas y otras aves acuáticas se congregaban en la zona centro de la lámina.

Repasábamos dentro de nuestro viaje, en las dos ocasiones que visitamos Navaseca, concienzudamente cada rincón. Barríamos con el telescopio, centenarias concentraciones de Cuchara europeo, y de forma muy abundante  localizábamos Azulones, Frisos, Malvasía cabeciblanca, Cerceta común, buenas cifras de Porrón europeo y entre todos ellos, quizá lo más destacado un macho adulto de Porrón pardo.

Otras aves que localizamos en nuestras visitas, fueron 19 Ánsares comunes, más de una cincuentena de Flamenco común, con dos ejemplares anillados provenientes de las Marismas de Odiel,  varios individuos de Garceta grande junto con Garcetas comunes, un Fumarel Cariblanco, Combatiente, Archibebe oscuro, Archibebe claro y un nutrido grupo de Gaviota sombría en el que pudimos leer la anilla de un ejemplar.

Dicho individuo pertenece a un proyecto de anillamiento, llevado a cabo por Peter Rock en Bristol (Reino Unido). Gracias al historial remitido por Peter Rock, sabemos ahora que es una hembra anillada como pollo en el año 2002 en Bristol.  Se ha observado en el vertedero de Pinto y en Alcázar de San Juan en 2008, Quarteira en 2009, Weymouth en 2010 y Madrid en la primavera de este año.

Foto lejana y testimonial de la Gaviota sombría anillada con anilla verde lima en el tarso izdo, código negro M:W



Una de las Garcetas comunes acicalándose el plumaje. En la fotografía se observa un rasgo diagnóstico de la especie, los dedos  amarillos.

Una estampa típica de este humedal, Malvasía cabeciblanca macho, con Flamencos comunes y Pato Cuchara al fondo.



Curiosamente sólo detectamos un único ejemplar de Zampullín Cuellinegro el segundo día que visitamos Navaseca. 

Zampullín cuellinegro con plumaje de invierno.



Nos sorprendió el comportamiento de la mayor parte de los Patos cucharas que había en la laguna. Se agrupaban en una zona muy concreta del humedal en el que se alimentaban constantemente. En la fotografía inferior, lo que se observa en primer plano, no es una isleta si no una gran concentración de Cuchara europeo.

Detalle de un macho de Pato cuchara con plumaje de eclipse.


Para terminar la jornada, nos despidió un bello Búho Campestre que aprovechando los últimos rayos del sol, comenzaba a campear en busca de su necesario alimento.



Al día siguiente, decidimos visitar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Nada más llegar, nos disponíamos a hacer las rutas marcadas, en las que tendríamos alguna que otra buena observación de los habitantes de las Tablas. Pudimos ver un buen número de Martinetes y un Elanio Azul justo en la entrada del PN.

Paseábamos con el telescopio a cuestas, por las típicas pasarelas de madera, que a primera hora de la mañana estaban teñidas de una fina y blanca helada. Rodeados de carrizos y tarays, avanzábamos parando en cada sonido, en cada canto y en cada fugaz observación de cualquier pájaro que cruzaba ante nosotros. Después de un buen rato, conseguimos ver uno de los pájaros más esperados de nuestra travesía, el Bigotudo. Conseguimos ver una pareja y más tarde un bando de más de 8 individuos.

Hembra adulta de Bigotudo.



Varios individuos de Garceta grande, Somormujo lavanco, Cigüeña blanca, Pechiazul, Gorrión Moruno y el bello Martín pescador nos acompañó y nos deleitó con bellas instantáneas como esta.


Pero sin duda alguna, quizá por lo esquivo y difícil de observar, debido a sus constumbres, fue la observación de varios ejemplares de Rascón europeo. Un auténtico fantasma entre la vegetación palustre y a menudo quién da la alarma ante cualquier intruso. Por esta razón, he querido titular "El guardián entre el Carrizo" a esta entrada, pues el Rascón es un verdadero custodio de las zonas húmedas.



Entre otras especies, destacar la presencia de dos ejemplares de Archibebe oscuro, Archibebe claro, más de 50 Ánsares comunes y más de 3000 Grullas comunes en paso.


Foto testimonial de uno de los ejemplares de Archibebe oscuro. Se aprecia un pico largo y ligeramente curvado en la punta,

Tres Cigüeñas blancas del gran bando que descansaba en las inmediaciones.


 Quizá una de las especies más representativas de este enclave, y además peculiar por sus rasgos morfológicos, en especial su extraño pico sea la Malvasía Cabeciblanca.

Hembra de Malvasía Cabeciblanca.



En cuánto a las anátidas más destacadas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, varios ejemplares de Porrón pardo y Cerceta común.

Hembra de Porrón pardo.



En definitiva, una travesía que mereció la pena, tanto por las observaciones, como por la buena compañía en la que lo disfruté. Esperemos que no sea la última ocasión que visite estos paisajes manchegos y particularmente la Laguna de Navaseca, que quiso despedirnos con este bonito recuerdo.




11 octubre 2015

¿QUÉ MEJOR QUE UNOS ZANCOS?

Si te alimentas en zonas húmedas e inundadas, la mejor  opción para hacerte con el sustento, son unas largas patas, aspecto morfológico que da nombre a las aves zancudas. Bajo este apelativo, se incluyen varias especies de diferentes órdenes taxonómicos. En esta ocasión vamos a conocer a una especie que no sólo tiene largos zancos, si no que su pico ha adoptado una caprichosa forma, que además le brinda el nombre al ave.
Sin embargo, y los que visitáis mi blog lo sabéis, vamos a conocer a esta especie dentro de una historia, dentro de un pequeño relato, en el que no sólo trate de  la especie protagonista, si no que englobe a otras muchas que comparten hábitat con esta especie.

Nos encontramos a mediados del verano, en una colonia de Espátulas comunes, en un humedal holandés. Los adultos que aún lucen la bonita cresta y los tonos amarillos del plumaje nupcial, comienzan a agruparse junto a su progenie. Los pollos del año, desarrollados casi por completo, se alimentan guiados por los adultos en las someras aguas del humedal. A finales del mes de Agosto, cuándo los inmaduros han cogido fuerza y musculatura, forman bandos con los adultos para iniciar la migración. Una migración que los llevará muy lejos, varios miles de kilómetros hacia el sur.

Los adultos, que ya han realizado el largo y duro viaje más veces, guían a los juveniles hasta puntos de avituallamiento y descanso, donde permanecen unos días antes de seguir adelante en su viaje post nupcial, que los llevará a muchos al sur de Europa y al continente africano.

Cuando uno observa detenidamente a esta especie, le sorprende el aspecto general del ave. Blanca, con patas negras, y lo que más sorprende es su pico. La forma, la longitud y los caprichosos colores que tiene. A modo de espátula, el pico largo acaba en su extremo siendo plano, lo que le brinda el nombre de Espátula común.


Suelen ser bastante comunes, en la época de paso en los humedales marinos y de interior de nuestro país. Si el aspecto morfológico nos sorprende, el comportamiento gregario de la especie cuando se alimenta, incluso es más curioso. Se alimentan generalmente en zonas someras, dónde sus zancos y su pico les son útiles para capturar principalmente pequeños microorganismo, moluscos y peces. Comienzan a andar de lado a lado la cabeza con el pico introducido en el agua, para que cuando el extremo de su pico toca, por ejemplo, con un pez, capturarlo entre la superficie plana de su pico. Algo que se pensaba es que esta herramienta de la especie, tenía pequeños filamentos a modo de barbas que filtraban el agua en busca de su alimento, pero no consta de estas barbillas.

 "Espatuleando"




Se han realizado numerosos estudios y proyectos de anillamiento de este ave, y es frecuente que en los grupos que descansan y se alimentan haya algún individuo anillado.  Esto nos permite saber, entre otros datos, la edad, el lugar de anillamiento, las zonas de parada en su migración. Pero también nos podemos fijar en el plumaje y otros aspectos morfológicos para descifrar la edad de los individuos. En esta ocasión, podemos observar que las espátulas jóvenes y de 1º invierno, lucen las puntas de las primarias negras. Por otro lado, hay individuos que tienen muchos más años, y detalles de coloración y desgaste del plumaje, así como del pico, nos hacen pensar en que este ejemplar pudiera tener perfectamente más de 10 o 15 años.  En la siguiente comparativa se observa a un ejemplar adulto reproductor de quizá 4-5 años y el individuo que he permitido llamarla "La Abuela".

Ejemplar adulto (izda) y el ejemplar longevo a la dcha.



Bando de espátulas, en el que se encuentra un individuo anillado.



Observando a este ejemplar longevo, cuyo aspecto y comportamiento de guía para sus congéneres, "La Abuela" me hace pensar en ¿Cuántos años habrá recorrido las mismas rutas de vuelo en la migración?, ¿ Cuántos peligros habrá visto en los miles de kilómetros que ha recorrido? ¿Será este el último viaje de "La Abuela"? Muchas y muchas preguntas sobre este ejemplar que sin duda alguna, ha sido un placer poder observarla y que de alguna forma cuando veamos otro individuo de la especie pensaremos si son descendientes del citado ejemplar.


Plumaje desgastado, y la tonalidad del pico muy diferente al de un adulto joven. 


En esta foto se observa a "La Abuela" y a un ejemplar adulto en segundo plano.



Ligadas al medio acuático, comparten hábitat con otras grandes aves, que se incluyen en esa denominación de aves zancudas, aunque no pertenezcan al mismo orden. Las garzas reales y las garcetas comunes son algunos de los vecinos, que con otro forma de alimentarse compiten por algunas de las presas de las espátulas.

Garza real 



El pico en forma de daga y la utilización del cuello como un arpón, les hacen capturar peces con bastante facilidad.

Garceta común.



Después de alimentarse, los bandos de espátulas suelen descansar agrupadas y asociadas a algunas otras aves acuáticas.





 Una vez repuesto el combustible, las espátulas siguen adelante en su vuelo migratorio hasta África, y nos dejan con la ilusión de bellos momentos al observarlas y de que otro año más observemos a individuos como "La Abuela".






Este ejemplar, quiso otorgarnos el placer, a los lectores y al que esto escribe de unas bellas y espectaculares  instantáneas y momentos antes de unirse al grupo. Lo más impactante fue verle abriendo el pico varias veces antes de unirse al grupo, quizá despidiéndose de estas aguas y tierras salmantinas tan lejanas de su zona de cría, pero también tan necesarias para que no perezcan en el camino.




Hasta el próximo paso post nupcial, querida "Abuela"